miércoles, 27 de septiembre de 2017

Poema a una lagrima

Rodando hoy por mi mejilla,
y tras un momento, tras un lapso
me has devuelto a la orilla
desahogaste aquel colapso.

Te escapaste y de puntillas
me quedaste allí encerrado,
y caes grácil y sencilla,
en un papel ahora marcado.

Y aunque nadie te merece,
tan pequeña y con tanto significado
¿debería yo ser quien te mece
por las lecciones, que me has dado?

Rodando hoy por mi mejilla
tu me has recordado
todas esas maravillas
que sin ti había olvidado.

Te escapaste y de puntillas
tras haberte suicidado
y caer por mi barbilla
dejaste el papel mojado.

Hoy te escribo este poema
trasparente, puro y claro
un hasta luego de los problemas
para cuando volvamos a encontrarnos.


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